Hace muchos años, los seres humanos se alimentaron básicamente de los animales que cazaban. Posteriormente comenzaron a cultivar y la mayoría logró alimentarse con cereales. La carne se convirtió en un producto exclusivamente para los ricos.

Sin embargo con el tiempo y la industrialización en Europa y América la carne se volvió accesible a más gente.

Desde entonces forma parte muy importante en la nutrición y se creó el hábito de consumirla permamentemente.

La pregunta entonces de porqué es que nos gusta tanto? La respuesta: si el instinto y un tema biológico. Está fijada en nuestro sistema sensorial, papilas gustativas, olfato y cerebro. Nuestro organismo a través de las papilas reconoce las sales y azúcares ricos en energía.

La carne cruda, ya que sus celulas son muy frágiles,nos permite que disfrutemos de estos sabores.

Por el contrario las semillas y hojas por su estructura no nos permiten que al mastircarla todos sus sabores queden libres. La carne nos llena la boca de manera diferente, como muy pocos vegetales lo consiguen.

Al ponerla sobre la parrilla, el calor produce cambios químicos como la caramelización de los azucares. Esta reacción llamada de Maillard, permite el color y de sabor de la carne parrillada.